Dentro de la celebración del día internacional de los museos, ciclo de charlas sobre la gastronomía del Siglo de Oro, que culmina con una degustación de chocolates.
En el Museo del Teatro de Caesaraugusta − San Jorge, 12. Zaragoza−, las charlas a  las 19 horas, con entrada libre, y las catas a las 20 horas, por 2 euros, en la terraza del museo. Aforo limitado; la posesión del tique para la degustación no implica reserva de butaca para la conferencia.
Martes 19 de mayo.
 Carmen Abad Zardoya: Del estrado a la cazuela. Tomar el chocolate en el siglo de Las meninas
Participará un representante de Chocolates Valor. Se servirá una degustación de chocolate de contrastes (caliente/frío, amargo/dulce), masa frita (churros y buñuelos), cerveza y vino.
Miércoles 20 de mayo
Carlos Millán Gómez: La comida pintada en el Siglo de Oro. Se degustará chocolate en guiso (migas con chocolate, conejo con chocolate), cerveza y vino.
Jueves 21 de mayo
Mª Isabel Álvaro Zamora: La cerámica aragonesa del siglo XVII: entre la tradición mudéjar y el nuevo gusto europeo. Participará un representante de Chocolates Segura. Se degustarán diversos tipos de bombones, confitería, cerveza y vino.
Exposición temporal
En el Museo del Teatro de Caesaraugusta se podrá contemplar la exposición temporal de tres piezas de búcaro, consistentes en una taza y dos botellas. Dentro de la ceremonia del chocolate, su ingesta se acompañaba de bebidas frías perfumadas, contenidas en búcaros, peculiares cerámicas de paredes muy finas y de color rojo intenso, que poseían propiedades refrigerantes.
Los búcaros se fabricaban en España (Talavera de la Reina y alfares de Extremadura), Portugal y América, siendo especialmente famosas las producciones portuguesas de Estremoz, que se exportaron hasta los Países Bajos.
Como curiosidad, estas cerámicas eran masticadas y comidas a pequeños trozos por las damas de la nobleza, pues se supone que su arcilla poseía propiedades cosméticas, para mantener la tez blanca, regulaba la menstruación y también neutralizaba los venenos, entre otras cualidades. La bucarofagia supuso una costumbre, incluso obsesiva, muy arraigada en esta época, llegando los sacerdotes a prohibir su uso a las damas, como penitencia en la confesión.
En el arte se encuentran vasos y recipientes de búcaro representados en pinturas tan notables como el cuadro de Las meninas de Velázquez, en el cual una menina ofrece una copa de búcaro a la princesa Margarita de Austria.
Será la primera ocasión que tendremos en Aragón de contemplar estas curiosas cerámicas.