El miércoles 31, en el Restaurante Absinthium −Coso 11, hotel Oriente. Zaragoza. 876 707 274− la madre de nuestro cocinero Roberto, Esther, viene a guisar. «Con casi 50 años de experiencia profesional, va a poner toda su gran sensibilidad y cariño en unos platos como si fueses parte de su familia, más que un simple cliente en un restaurante».
Con las croquetas del bar Las Vegas, ahí dónde a Roberto de niño le picó el gusanillo de la cocina, las clásicas de jamón y huevo y otras también deliciosas de espinacas y Roquefort.
Ya en la mesa aparecerá una ensaladilla rusa ¡A LA MILANESA!… ¡con bogavante gallego! («Este es el único plato del menú propiamente de Absinthium, y podéis imaginar que tiene una coña especial que requerirá una pertinente explicación»).
Los últimos guisantes de la temporada con unos perretxicos y brandada de bacalao.
Patorrrillo de cordero lechal. «Emocionante, delicado, nada rústico, y rico, muy rico, para adeptos al colágeno y para vencer aprensiones.»
Un flan de flor de leche cruda de vaca…con huevos de gallinas camperas.
Y como colofón, un Carajillo clásico con un brandy de jerez vintage, homenaje a Cipriano y a la figura del camarero y del perfecto anfitrión, elegante y servicial, como de otra época.
Todo con pan de masa madre de verdad y por supuesto vino, mucho vino, para beber a placer, no para catar, fresco, honesto y digestivo. Sorpresa.
Por 60 euros por persona y como siempre con plazas muy limitadas. A las nueve de la noche.