Icono del sitio iGastro Aragón: Noticias de gastronomía en Aragón

VINOvidiVINCI. Vivan los QR

GASTRO color general bimestral
VIN Vendimia Laus

VIN Vendimia Laus

 

Los códigos QR tuvieron su boom nada más nacer, cayeron en desuso durante un tiempo y, de nuevo, han vuelto a ganar músculo también en un sector como es el hostelero. Desde la pandemia nos hemos despedido de las cartas físicas en papel en muchos establecimientos y ahora lo habitual es descargarse el fichero con el teléfono.

Resulta que estos códigos, definidos como «combinación de barras y cuadros que acompaña a un producto o unidad de consumo para que pueda ser leído y descifrado mediante un lector óptico que transmite los datos a una máquina o una computadora» son la evolución de los códigos de barras y hoy es normal encontrarlos en un montón de soportes.

Por ejemplo, en las botellas de vino. A mí no me hacían gracia. De hecho, no les hacía ningún caso, pero héte aquí cuando les das una segunda oportunidad y te sorprenden tan gratamente como que ahora escaneo todo lo que pillo. A lo loco.

Di que o estás al tanto de las nuevas tecnologías y dispositivos móviles o te pierdes el alcance que estos cacharrillos te transmiten –por lo tanto son exclusivos ya que dejan fuera a ese grupo de consumidores de avanzada edad que no suele llevarse bien con estas historias… y sino que se lo digan a los abuelos que supuran cada vez que tienen que hacer una gestión en el banco–.

La última vez que, por curiosidad, apunté a una contraetiqueta, me quedé de piedra. Porque, de repente, tienes acceso a un vídeo que te muestra el viñedo, te cuentan los detalles de la elaboración, accedes a fichas de cata, maridajes y demás historias… pues que ni tan mal estos cuadradicos blancos y negros, oye.

Te permiten conocer mucho más de lo que cabe en una contraetiqueta. Y ya no es algo leído sino también visual e incluso sonoro.

Envídiame

Hay un proyecto aragonés llamado Envídiame, creado por Bosnerau Producciones, que viene a ser como una especie de podcast donde te narran los intríngulis del vino en cuestión. Está muy currado y tiene su efecto.

Si estamos en la era de la tecnología, de la inmediatez y de la imagen, ¿por qué el vino no va a aprovecharse de esas herramientas? Claro que sí, adelante. Otra cosa es dar de baja una línea de teléfono o un ADSL, que para eso todo son trabas.

Salir de la versión móvil