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LA BALANZA. La batalla de las nomenclaturas

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¡Atención en los tribunales!

 

Las zanahorias, el tofu y las habichuelas han sacado lo mejor de sus recursos legales… ¡y han ganado! En octubre de 2024, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que está oficialmente permitido llamar salchichas a las no-salchichas y bistecs a los no-bistecs, siempre y cuando estén hechos a base de proteínas vegetales. Así que si te ofrecen una salchicha y descubres que está hecha de guisantes, no te sientas engañado: ¡la ley está de su lado!

En un giro inesperado que haría que cualquier cerdo o vaca se quede pasmado, ahora los productos vegetales pueden tomar prestados esos deliciosos nombres que siempre han sido de los reyes de la carnicería.

Imagínese una escena del juicio: un brócoli con corbata argumentando fervientemente su derecho a ser llamado bistec, mientras una habichuela en toga se enfrenta a un cerdo que, francamente, no entiende cómo ha llegado a este punto.

El juez, un serio y majestuoso patata con gafas, golpea el mazo y dicta sentencia: ¡Es legal! Las salchichas ya no serán exclusivamente de carne, y los bistecs no tendrán que haber conocido una parrilla en su vida. Ahora, hasta las verduras pueden portar esos nombres tan apetitosos sin necesidad de pedir perdón.
Por supuesto, la sentencia deja una puerta abierta: si algún día deciden poner una denominación jurídica para estos productos, habrá que ajustar las etiquetas. Tal vez nos toque aprender nuevos nombres, como Tofuchicha o Legumbistec. Aunque, la verdad, algunos suenan más como hechizos de un mago en apuros.

¿Y qué dice la opinión pública? ¡Las verduras están de fiesta! Los productos cárnicos, por su parte, miran con una mezcla de sorpresa y confusión. Se rumorea que algunas vacas están formando un comité para reclamar la denominación de origen, mientras los cerdos han organizado una manifestación para que al menos las costillas se queden en sus manos… ¡o en sus costillas!

Así que ya lo sabes: si ves en el menú un bistec de zanahoria o una salchicha de soja, no te preocupes, estás completamente dentro de la legalidad. Eso sí, la próxima vez que te preparen una barbacoa, ¡cuidado con lo que pides! Puede que acabes masticando una jugosa hamburguesa hecha de garbanzos…, ahora bien, con la bendición del Tribunal Europeo; que ya se sabe que donde hay patrón no manda marinero.

Fuera del carácter irónico del asunto, creemos que el nombre del producto debe ajustarse a su definición, y en ningún caso llevar a confusión.

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