Este restaurante está localizado en el barrio Jesús de la capital aragonesa Es.Table, situado en Zaragoza, reconocido por su relación calidad-precio

BUS Gente Rara GOC

Sofía Sanz y Cristian Palacio, copropietarios del restaurante. Foto: Gabi Orte Chilindrón.

 

 

El restaurante zaragozano Gente Rara fue el gran vencedor aragonés en la última gala de las famosas Estrellas Michelin. Un reconocimiento a una dilatada carrera y que hace que las cocinas de Cristian Palacio se sumen a la lista de los ocho restaurantes aragoneses con este prestigioso galardón.

«Un mundo diferente no puede ser construido por alguien normal» le dijo anoche Cristian Palacio al triestrellado Jordi Cruz al recibir su primera estrella Michelin, la tercera de la que puede presumir la ciudad de Zaragoza. Copropietario con su pareja, Sofía Sanz, responsable de la sala, del restaurante Gente Rara –Santiago Lapuente, 10. Zaragoza. 623 002 084– que ya el año pasado obtuvo su primer sol, alcanzan la gloria tras unos inusuales comienzos.

Raros lo son, pues aunque ya venían de la alta cocina –restaurante Barahonda, en Yecla–, se atrevieron a abrir un restaurante nada convencional en una ciudad poco dada a las novedades. Ubicado en un antiguo garaje, del que mantiene la estructura, que genera un amplio y relajado entorno, la cocina se encuentra a la vista y tanto los cocineros, como el personal de sala se encargan de servir –y explicar– los platos.

Con meses de espera para reservar mesa –las plazas son voluntariamente escasas, menos de veinte comensales–, Gente Rara ha obtenido el placet de los aficionados. Con una cocina minimalista, cargada de una técnica que no se ve, pero se saborea, que no se achanta ante ningún riesgo. Sesos de cordero perfectos y prácticamente desnudos, caldos muy concentrados y sabrosos, tendones, platos con conejo como ingrediente principal, referencias a su pasado profesional murciano, pasión por la miel y los quesos, colaboración con pequeños productores locales, vajilla a cargo de artesanos locales… Lo que se sustancia en dos menús cerrados, Chalado y Lunático, por 55 y 90 euros, respectivamente.

Ciertamente, se trata, aquí sí, de una experiencia centrada en la gastronomía, con un divertido recorrido por todo el local, con diferentes paradas, donde el sabor impregna los sentidos del comensal. Y en su progresión hacia la excelencia han ido creciendo en el tratamiento de la bebida, dela mano de su sumiller Félix Artigas, con una bodega que crece día tras día.

Si se reconoce como aficionado a la gastronomía, y no ha estado, reserve cuando antes.

Cancook y la Torre del Visco

Los que también fueron reconocidos, aunque en la categoría Bib Gourmand, fueron los también zaragozanos de Es.Table. Ramsés González y Diego Millán encabezan este restaurante, que ya forma parte de la lista en la que Michelin agrupa a los establecimientos con mejor relación de calidad y precio.

A su vez, Cancook, Zaragoza capital, y la Torre del Visco, en Fuentespalda, lograron la estrella verde, que reconoce a los restaurantes que han desarrollado un compromiso especial con la sostenibilidad.

El año pasado, Aragón logró incluir siete restaurantes en los galardones más famosos de la gastronomía mundial, de los cuales dos estaban en Zaragoza –Cancook y La Prensa–, cuatro en la provincia de Huesca –Callizo en Aínsa, Espacio N en Esquedas y Lillas Pastia y Tatau en Huesca capital– y uno en la provincia de Teruel –El Batán, en Tramacastilla–.

En el conjunto de España y Portugal, se repartieron 283 estrellas entre 228 restaurantes: 11 establecimientos con 3 estrellas, 33 con 2 y 184 con una estrella.

Los galardones se entregaron ayer en Toledo. El certamen, presentado por la periodista y humorista Berta Collado, puso el acento en la sostenibilidad de la cocina. Varios de los chefs destacaron la importancia de la cocina para vertebrar el territorio y en la España despoblada.