La plantilla al completo. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón

En un par de años, Absinthium se ha consolidado como uno de los restaurantes de referencia de Zaragoza, por más que gran parte de clientela provenga allende el Ebro. Lo que al principio pudiera parecer un hándicap, su ubicación en la primera
planta de un hotel, el Oriente, le confiere un carácter como clandestino, reservado a los connaisseurs.

Porque sí, es un restaurante para conocedores, para aficionados capaces de entender la complejidad que esconde lo aparentemente sencillo, lo exclusivo de algunas materias primas, la temporalidad de la mayoría de ellas –incluso la carne sabe diferente según las estaciones– y que la bebida no es un mero complemento de la comida, interacciona potentemente con ella, la modifica y la ensalza, de la misma
forma que podría cargarse el mejor plato.

La maestría ante lo líquido del sumiller y socio, Jesús Solanas, se alía con la forma magistral de entender la cocina de la otra parte, Roberto Alfaro, tan eficaz, como amable y humilde.

La carta está escrita sobre una pizarra. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón

No dispone Absinthium de una amplia carta, ni falta que le hace. La pizarra móvil informa al comensal de las propuestas cotidianas, donde no suele faltar una pasta –
ñoquis con borrajas y anguila kabayaki– ni un arroz –de pichón de La Vendée con foiegras–. Los responsables se gustan en los postres, elaborando divertimentos,
la Tarta al whisky (como la magdalena de Proust), o el clásico reinterpretado Sablé de pistacho con chantilly, fruta y helado de queso idiazábal ahumado.

Pero también puede encontrar una Ostra Rockefeller, el escondido Sot-l’y-Laisse o
un pescado fresco a la plancha. Y en muchos casos sirven medias raciones, para los más morigerados.

Se nota que los dos socios disfrutan con su trabajo, se divierten mucho y trasmiten esa pasión a la clientela. Que, por supuesto, debe dejarse aconsejar a la hora de pedir la bebida, especialmente si gusta de disfrutar de experiencias diferentes. Merece la pena.

Interesante carta, que avanza cómo se trabaja aquí. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón

La ficha

Hotel Oriente. Coso 11. Zaragoza.  876 707 274 / 607 888 322.
reservas
Horario de comidas, cenas y bar: Ad libitum. | Cierra domingo y lunes, excepto grupos y fechas especiales. | Admite tarjetas. | Admite reservas | Menú degustación: 58 euros, bodega incluida. | Otro menú degustación: 80 euros, bodega no incluida | Precio medio carta: sobre 70 euros. | Dispone de reservados, hasta catorce personas. | Aparcamientos públicos en plazas Salamero y España.

El pan es una de las señas de identidad de la casa. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón