Maluenda iglesia Santas Justa Rufina

iglesia de las santas Justa y Rufina. FOTO: Cortesía DPZ

La ruta comienza en el Museo de Calatayud para conseguir una visión completa de los orígenes romanos de la ciudad en Bílbilis. Calatayud está repleta de templos y casas señoriales, fiel reflejo de su próspero pasado. En su día fue el conjunto fortificado más antiguo y extenso de la península ibérica. El viajero deberá conocer las iglesias de san Juan el Real, que guarda las pechinas de Goya, de san Andrés, la colegiata de Santa María, así como la plaza del Mercado, el Mesón de la Dolores y llegar a la puerta de Terrer. El paseo urbano puede finalizar por alguno de sus cuatro parques lineales y senderos verdes. También el río Jalón forma unas bellas y verdes hoces del Jalón muy cerca de la ciudad, recomendables para pasear y disfrutar de la naturaleza.

El paisaje de viñas viejas de los vinos de DOP Calatayud ofrece premiados vinos y algunas de sus bodegas son visitables. En 40 kilómetros por la N-234 hasta Daroca hallaremos primero Maluenda, con varios ejemplos mudéjares donde destaca la majestuosa iglesia de las Santas Justa y Rufina. Es recomendable subir a la ermita de San Gervasio: ruta circular de pie de 5 kilómetros.

Después Morata de Jiloca, con su gran iglesia fortaleza mudéjar de san Martín de Tours, delante de un fondo terroso rojo. La ruta continúa por Murero, que conserva un yacimiento paleontológico muy bien señalizado: excursión sencilla en familia.

Ya en la monumental Daroca, ciudad amurallada y medieval, descubriremos que su calle Mayor es una de las vías medievales más grandes de Europa, su línea coincide con una rambla y la leyenda del Ruejo. Rodeada por 4 kilómetros de murallas, destacan la iglesia colegial de santa María de los Sagrados Corporales, las de san Juan, san Miguel y santo Domingo, el Museo Comarcal, la Puerta Baja y la Puerta Alta y el Museo de la Pastelería Manuel Segura, de gestión privada. Celebra engalanada su fiesta del Corpus Christi y sus fiestas medievales. Se pueden comprar dulces tradicionales.

En 20 minutos llegamos a Anento, una pequeña localidad excelentemente cuidada que esconde el bello y verde Aguallueve, paraíso vegetal de musgo y helechos alrededor de un manantial de agua.
Una buena opción es adentrarse por la A-1504, por el río Perejiles para descubrir la sierra de Vicort, recorrida además por pequeños recorridos de fácil trazado: PR-Z-94. En Mara descubriremos su pasado celtíbero en el yacimiento de Segeda. Y en Miedes podremos degustar un buen vino de la denominación.

Familias con niños
En Calatayud descubrir la ciudad de Bílbilis desde el museo y las pinturas de Goya. • Recorrer las hoces del Jalón; entre 1 y 4 kilómetros con área de descanso. • En Daroca recorrer la muralla completa de la ciudad y el pasadizo de La Mina, conocer las leyendas de moros y judíos que conserva la ciudad. • Conocer más sobre el yacimiento de Murero: una hora, sendero circular por la rambla de Valdemiedes. • Recorrer el Aguallueve: una hora, sendero apto para todos los públicos.

Turistas activos
Para ciclistas: el recorrido del Camino del Cid en sus diferentes ramales. • Paredes de escalada en Huérmeda y Embid de la Ribera, junto a las hoces del Jalón. • Seguir el sendero local SL-Z-40 para descubrir los cortados del Jalón, menos de una hora: sendero circular desde Huérmeda. • Ascender al pinsapar de Orcajo: 3,5 horas en bici, inmersión en bosque nórdico de coníferas. • Recorrer los estrechos del Jiloca en Murero.