Steak tartar GAST

Elaborando un steak tartar. FOTO: Archivo Gastro Aragón.

 

 

Gozando como camellos espiojaos nos lo hemos pasado todo el tiempo de preparación de este artículo –todo sea por vuestro interés y conocimiento–. Nuestras vecinas, no paraban de insistir, «nenes, os vais a hacer mal, tanto bicho crudo no puede ser bueno» y claro, nuestra respuesta era… «¡otra ronda!», a lo que volvían al ataque con «chiquetes, pasarlo un poquer por la sartén», y nosotros, a lo nuestro «¡otra ronda!», y así, hasta siete rondas.

Fuisteis muy activos cuando os pedimos recomendaciones y nos ayudasteis a localizar locales donde las nalgas se os ponen prietas al darle a eso del steak y os tenemos que dar las gracias, porque a nosotros también se nos han empezado a poner los glúteos, como el acero para hacer barcos. Eso y que nos han brillado mucho los ojitos al ver su elaboración en directo, cuando nos los han servido sobre tuétano, al verlo coronado con su yema a la antigua usanza o al visitar a los que dan un paso al frente y lo montan con un rollo thai. En fin, que a base de borraja andamos para volver a recuperar nuestros sílfidos cuerpos. Pero lo mejor de todo, es que Patricia no dio ni gotica mal –cómo disfruta esta muchacha, comiendo a doble carrillera– y Antonio casi, casi, casi, casi, no mencionó, ni echó en falta, sus amadas borrajicas, pero casi.

Los grandes templos que han elaborado el steak tartar a la categoría de arte, no están aquí, pero los llevamos en nuestro corazoncico, como puede ser Palomeque, Hermanos Teresa, El Chalet, La Matilde…, pero ya son muy mozos y todos los conocemos hace días y si no es así ya tardáis en ir, ¡coña!
A la hora de elegir los locales, una condición indispensable era, que el bicho estuviera muerto, sin mugir, y la otra, aún más importante, era que se pudiera degustar en la barra, a modo de ración, por eso del Bares que lugares, que no nos invitaran a sentarnos en una mesa y que no nos ofrecieran la carta en modo «ya sieso cenamos» y así se cumplió en todos ellos.

Con todo esto, vamos al turrón, ya que estamos en puertas de las fechas navideñas.

El Papagayo steak tartar GOC 1

TABERNA EL PAPAGAYO
No os confundais por la pinta moderner de los hermanos Mort Cotín, saben lo que se hacen y lo que hacen, lo hacen bien. Su steak tartar es untuoso, cremoso y sabroso, apto para todos los públicos y con tabasco al lado del platico para que cada uno se module su grado de infierno particular y además los mocetes son una monada, quedan super bien encima de la tele, pero no confundirse, mamá vigila por el ventanuco.
Jordán de Urriés, 4. 50001 Zaragoza. 686 125 848.

CRUDO TABERNA GASTRONÓMICA
Un local con este nombre, no podía defraudar. Buena carne, lomo de vaca de sabor intenso, steak pretico, eso sí, ojo… picantón de esos que te ponen las pilas y dan garrampa. Si no lo quieres picante, avísalo y te lo ponen más light, por lo demás, un placer.
Dr. Cerrada, 40. 50005 Zaragoza. 876 710 147.

EL WINDSOR
Este local ya es un referente en alegrias al plato, nos tiene acostumbrados a las sorpresas –buenorras–, gastronómicamente hablando, y su steak, no iba a ser menos, porque lo sirven sobre tuétano, en su propio hueso y a la brasa. Esa grasilla fundente, juguetona, sobre la que depositan la carne –atemperándose–, para terminarlo con insinuaciones de berenjena y puntos de mostaza, convirtiéndolo en pura fantasía. Elegante y diferenciador. La mejor opción para probarlo es entre semana o findes en los que el aforo lo permita, porque hay que reservar y avisar.
Coso, 127. 50001 Zaragoza. 976 022 096.

DESIGNIO
Esta visita fué, como ver bajar a Papá Noël por la chimenea. ¡Andanda! que el servicio se hace en sala… y vaya servicio. Profesional, muy profesional, el chico se llama Nacho, con una sonrisa contagiosa y muy buena mano para el steak. De verdad que da gusto verlo preparar, catar y disfrutarlo. Y de sabor, de esos de dejarte los ojos en blanco solo de acordarte de lo bueno que estaba. Por si el resultado te parece poco, le añaden un extra de crujientes alrededor para que juguetees con él.
Pl. Sas, 6, 50003 Zaragoza. 876 244 865.

birolla Steak GOC

BIROLLA 4
Aquí probamos el steak 2.0, y no, aunque suene a marcianada eso de steak tartar estilo thai, estaba de toma pan y moja. La carne, gustosa y el aliño, diferente, con alga nori, sake, soja, sésamo negro, Para los intrépidos que buscan cosicas diferentes. ¡Ah! y, como toque crunch, piñones y pipas de calabaza. Supéralo.
Blasón Aragonés, 4. 50003 Zaragoza. 976 979 093.

ASADOR LA GARNACHA
Y nos fuimos al Actur. Y allí le dimos al steak más clásico, con su yema de huevo en to’lo alto, como la peineta de una folclórica. Pura crema, muy meloso y de textura muy agradable y acompañado de hiperfinisimas láminas de pan carasau. Si los steak te gustan cremosotes, estás en el lugar. Por cierto si no pone la yema no preocuparse, previamente ha sido emulsionada, para empezar el steak; el día que fuimos estaban románticos.
Clara Campoamor, 26. 50018 Zaragoza. 976 731 955.

RESTAURANTE PINOCHO
No nos quedamos solo en el Actur y nos fuimos también a las Delicias, aprovechando que llovía, a un local que ya es conocido por sus tapas y no sólo en el barrio. Otro steak clásico, con ese puntito ligeramente picantón, que gusta a todos incluso a los menos aguerridos, que te acompaña pero no te adelanta y te permite saborear. Alegra el plato con algo de sal de vino, que tiene su gracia a la hora de saborear. Lo dicho, un crack el sr. Rubén y la sra. Laura.
San Rafael, 27. 50017 Zaragoza. 659 196 212.

Y con esto, sólo nos queda desearos una Feliz Navidad y un futuro 2020 lleno de barras de bar hasta arriba de tapas ricas y sabrosonas. En el siguiente número, os traeremos tapas healthy, para que empecéis a rebajar los ternascos y demás excesos navideños… o no.

[Desde el Picarral añadir que, lo de muy healthy, no sabemos qué será, pero que tira pal verde, va a ser que sí… ale… ¡besicos!]