El estudio establece el consenso sobre la cantidad precisa de cerveza asociada con beneficios para la salud

Brindis Birragoza ALMrec

El consumo recomendado no es el mismo para varones que para mujeres. FOTO: Archivo GASTRO ARAGÓN.

Concluye que esa cantidad correspondería a 28 gramos de alcohol al día en cerveza en hombres y 16 gramos en mujeres

 

 

Aunque la evidencia científica disponible respalda los beneficios para la salud del consumo moderado de cerveza en adultos, la heterogeneidad de las medidas empleadas en los estudios (gramos de alcohol, unidades, etc.) dificulta establecer la cantidad precisa de cerveza necesaria para obtener estos beneficios. Esta falta de consenso es una de las razones que han llevado a un grupo de investigadores españoles a elaborar el documento Consumo moderado de cerveza y sus efectos en la salud cardiovascular y metabólica: una revisión actualizada de la evidencia científica reciente, publicado recientemente en la revista Nutrients [1].

De acuerdo con esta revisión, el consumo moderado de alcohol de 196 g/semana (28 g/día o 700 ml de cerveza diarias[2] aproximadamente) para hombres y 112 g/semana (16 g/día o aproximadamente 400 ml de cerveza al día) para mujeres se ha asociado con algunos beneficios para la salud. Sin embargo, apunta, debe tenerse en cuenta que las cantidades semanales recomendadas de alcohol deben distribuirse a lo largo de varios días y no incluir episodios de consumo excesivo o atracones.

Los beneficios, mayores dentro de la Dieta Mediterránea

En el artículo se afirma que los datos disponibles sugieren que el consumo moderado de cerveza se asocia con un menor riesgo cardiovascular[3]. Para otros efectos sobre la salud, como los de la obesidad general o abdominal, un estudio reciente sugiere que el consumo moderado de cerveza tradicional o sin alcohol no aumenta el peso corporal en individuos obesos[4]. Además, el consumo moderado de cerveza se ha asociado con una disminución del riesgo de diabetes en hombres[5] y con un aumento de la densidad de la masa ósea, lo que reduce el riesgo de fractura en los ancianos.

Los beneficios para la salud asociados al consumo moderado de cerveza pueden estar condicionados por características socioeconómicas y/o de dieta y estilo de vida en general. La Dieta Mediterránea, históricamente asociada con una alta esperanza de vida y bajas tasas de enfermedades cardiovasculares, es un buen ejemplo de ello, ya que se caracteriza por el alto consumo de alimentos frescos, bajo consumo de grasas animales y de bajo a moderado consumo de vino o cerveza, generalmente con comidas.

De hecho, la pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria[6] refleja la Dieta Mediterránea e incluye el consumo opcional, ocasional y moderado de bebidas fermentadas (vino, cerveza y sidra), siempre vinculado a su consumo moderado durante las comidas.

«En conclusión, consideramos que una ingesta aproximada de una cerveza al día para las mujeres (sobre 400 ml) y una o dos para los hombres (aproximadamente 700 ml) podría definirse como un consumo moderado de cerveza, siempre que dicho consumo se distribuya a lo largo de la semana, sin atracones y en el contexto de la hora de las comidas, como es costumbre en los países mediterráneos», explica la doctora Ascensión Marcos, directora del grupo de Inmunonutrición del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del CSIC, y una de las responsables de esta revisión. «El consumo moderado de cerveza reduce el riesgo cardiovascular y la mortalidad general. Además, disminuye el riesgo de diabetes en los hombres, aumenta la densidad de la masa ósea, disminuye el riesgo de fractura en los ancianos y no parece estar asociado con la obesidad general o abdominal».

Es importante tener en cuenta que los posibles efectos beneficiosos de la cerveza se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable, por parte de adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada. Además, si se están tomando medicamentos, si se va a conducir, y en el caso de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, se debe optar por una cerveza sin alcohol.

Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida

El Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE) es una entidad que pretende ahondar en el conocimiento de la cerveza, impulsando y compartiendo la investigación científica sobre el producto, su consumo moderado y su relación con el estilo de vida; recordando siempre que el consumo abusivo de alcohol es perjudicial y, por lo tanto, no tiene cabida en un estilo de vida saludable.

 

[1] Ascensión Marcos, Lluís Serra-Majem, Francisco Pérez-Jiménez, Vicente Pascual, Francisco José Tinahones, Ramón Estruch. Moderate Consumption of Beer and Its Effects on Cardiovascular and Metabolic Health: An Updated Review of Recent Scientific Evidence. Nutrients. Enero de 2021.
[2] El cálculo de mililitros de cerveza se ha realizado teniendo en cuenta que la mayor parte de las cervezas españolas tienen una media de 5 grados de alcohol
[3] Humia, B.V.; Santos, K.S.; Barbosa, A.M.; Sawata, M.; Mendonça, M.d.C.; Padilha, F.F. Beer Molecules and Its Sensory and Biological Properties: A Review. Molecules 2019, 24, 1568. [CrossRef] [PubMed]
Sacanella Anglés, I.; Casas Rodriguez, R.; Viñas Esmel, E.; Castro Barquero, S.; Sacanella Meseguer, E. Prevención de La Enfermedad Cardiovascular y Bebidas Alcohólicas Fermentadas. ¿Realidad o Ficción? Nutr. Hosp. 2019, 36, 58–62.
Romeo, J.; González-Gross, M.; Wärnberg, J.; Díaz, L.E.; Marcos, A. Effects of Moderate Beer Consumption on Blood Lipid Profile in Healthy Spanish Adults. Nutr. Metab. Cardiovasc. Dis. 2008, 18, 365–372.
[4] Bendsen, N.T.; Christensen, R.; Bartels, E.M.; Kok, F.J.; Sierksma, A.; Raben, A.; Astrup, A. Is Beer Consumption Related to Measures of Abdominal and General Obesity? A Systematic Review and Meta-Analysis. Nutr. Rev. 2013, 71, 67–87.
[5] Cullmann, M.; Hilding, A.; Östenson, C.G. Alcohol Consumption and Risk of Pre-Diabetes and Type 2 Diabetes Development in a Swedish Population. Diabet. Med. 2012, 29, 441–452.
Polsky, S.; Akturk, H.K. Alcohol Consumption, Diabetes Risk, and Cardiovascular DiseaseWithin Diabetes. Curr. Diabetes Rep. 2017, 17, 136
[6] Aranceta-Bartrina, J.; Partearroyo, T.; López-Sobaler, A.M.; Ortega, R.M.; Varela-Moreiras, G.; Serra-Majem, L.; Pérez-Rodrigo, C. Updating the Food-Based Dietary Guidelines for the Spanish Population: The Spanish Society of Community Nutrition (Senc) Proposal. Nutrients 2019, 11, 2675.