El restaurante propone un menú degustación armonizado con vino o cócteles

Foto 1 Boulervardier GOC

Gabriel Leonardi, a la derecha, con parte de su equipo, delante de sus afamadas ostras.Foto>: Gabi Orte Chilindrón.

 

 

CAROLINA AZNAR

En su nueva ubicación, Boulevardier Restaurante –Dr. Horno Alcorta, 26. 50004 Zaragoza. 976 925 888 –sigue creciendo y evolucionando. Para demostrarlo, tienen a disposición de los curiosos su menú degustación, Manifiesto, que pretende evidenciar su evolución gastronómica. Mantienen su pasión por la coctelería y la barra, pero reconocen que ha habido una gran transformación en su cocina que merece la pena degustar.

Con inspiración vascofrancesa, centra su propuesta en las recetas tradicionales, siendo el producto protagonista, fusionadas con técnicas culinarias novedosas que permiten jugar con texturas, sabores y formas.

En total, este menú se compone de tres aperitivos –Txangurro, Gilda y Porrusalda– y cinco pases para terminar con un postre típico y petit fours. El primero acerca el tradicional Marmitako de bonito, con esferificación de piparra, tomate cherry confitado y esponja de pimiento verde. Le sigue un Chipirón a baja temperatura, con helado de idiazábal y cremoso de arroz negro, y una Yema de huevo curada en soja chifera, envuelta por un tartar de trucha del Cinca y su caviar. A continuación, Cocochas de bacalao al estilo tradicional con almejas y pilpil de albahaca y Chuleta de vaca infiltrada con bolitas de patata.

En el apartado dulce, destaca Goxua. Un postre típico que es acompañado con helado de nata casero y espuma de crema pastelera. Un bombón de tocino de cielo, bocadito de tarta ópera y trufa de chocolate al té verde cierran el menú.

El precio de este menú degustación, cuyos platos han sido creados exclusivamente para este menú y no se encuentran en carta, es de 59 euros por persona, sin bebida. A disposición se encuentra la opción de maridaje con vinos, por 50 euros, o con cócteles, por 45 euros. Es imprescindible la reserva previa y se sirve a mesa completa.

Mantienen, además, su menú, en la misma línea de cocina, entremezclando culturas culinarias, por 18 euros. Que puede terminar en postre o un medio gin-tonic, ya que la casa no pierde su vocación coctelera, ni tampoco la del vermut, con una generosa oferta de ostras.

Un sitio diferente, muy agradable, que se sale de los caminos trillados.