El presidente de la DOP, Eduardo Ibáñez, ha solicitado apoyo a las Administraciones por el «momento de incertidumbre» del sector

Ainzón Fiesta vendimia 2023

Pisado de las uvas en el acto central de la fiesta de la vendimia. Foto. Angel Zaro.

El consejero Ángel Samper, ha anunciado la creación de un espacio de puesta en común para abordar el conocimiento sobre el medio rural

 

 

Hoy se ha celebrado en el municipio zaragozano de Ainzón la XXXIII Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Campo de Borja, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Garnacha. A la cita han acudido el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Samper; el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Campo de Borja, Eduardo Ibáñez; el diputado delegado del Monasterio de Veruela, Eduardo Arilla; la presidenta de la comarca Campo de Borja, María Eugenia Coloma; y la alcaldesa de Ainzón, Paula Cruz; entre otros representantes locales.

El consejero ha recordado en su intervención que este era uno de sus primeros actos como representante político y que él también procede del mundo rural. Samper ha señalado que «el desconocimiento de lo que pasa en el medio rural es un problema grave», por lo que apuesta por «crear un espacio didáctico y de puesta en común con una estrategia de comunicación para abordar este tema. Igualmente, ha insistido en que desde el ámbito político, «tenemos que tener espíritu de servicio público, escuchando a los vecinos y a sus alcaldes». Por último, ha manifestado sentirse «muy honrado por tener la oportunidad de poner en valor la garnacha desde el centro de su imperio».

Por su parte, el presidente del CRDO Campo de Borja, Eduardo Ibáñez, ha puesto de relieve las dificultades por las que ha atravesado el sector viticultor en los últimos años: «Tras los años de pandemia, el incremento de la inflación, el precio de las materias primas y de la energía y la bajada de las ventas, los viticultores vivimos momentos de incertidumbre, por eso pedimos ayuda a las Administraciones». A continuación, ha repasado el proyecto de Garnachas Históricas en que está trabajando el CRDO Campo de Borja y el éxito de la pasada edición de la Muestra de Garnachas, así como el de las Catas 4 Estaciones: «Nuestro reto más importante para los próximos años es contar con una nueva sede», ha explicado Ibáñez.

El diputado provincial Eduardo Arilla ha manifestado su compromiso y el de la Diputación Provincial de Zaragoza para apoyar a la viticultura del territorio en todo lo posible: «Nos enorgullece el trabajo que hacéis en la familia Campo de Borja y me gustaría recordar a todas aquellas personas que han sabido mantener el esfuerzo de trabajar en el campo durante estás décadas, sobre todo para proteger esas garnachas que no han sido arrancadas».

Por último, como anfitriona del acto, ha tomado la palabra la alcadesa de Ainzón, Paula Cruz, que ha celebrado que ya son 50 años los que cumple la vendimia en Ainzón, tras suspenderse el año de la pandemia, y ha destacado la labor de la peña La Quinta Parra en la organización de la fiesta.

La jornada ha comenzado con la imposición de la banda a la ‘reina de la vendimia’, a quien acompañaban las reinas de las fiestas de Ainzón y la banda municipal de música. Ellas, con los representantes de la DO y las autoridades locales, se han desplazado hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, donde se ha celebrado una misa baturra cantada por el grupo de jota Fuendejalón.

Tras la eucaristía, los asistentes se han desplazado hasta el pabellón municipal, donde ha tenido lugar el pisado de las primeras uvas. Un grupo de niños procedentes de cada una de las 18 localidades que integran Campo de Borja han sido los encargados de llenar las cubas en las que los pisadores de esta edición, Ángel Luis Serrano y su hija Mónica Serrano, acompañados por otras dos parejas de niños, se han encargado de obtener el primer mosto de la cosecha.

Terminado el acto de exaltación del vino, el Ayuntamiento de Ainzón ha ofrecido un aperitivo, maridado, por supuesto, con los vinos de la Denominación de Origen. Después, el Consejo Regulador ha ofrecido a sus invitados un almuerzo en el Monasterio de Veruela, sede del Museo del Vino de la D.O.