Vale, no es domingo, como debería ser, pero son solo cuatro días de retraso. Voy mejorando. Y eso que cada vez salgo menos, ni a Fitur me he acercado (teniendo pase y alojamiento gratuito); me aburro.

 

Esta es la semana de todos a Madrid; todos los del gremio, se entiende. Sin solución de continuidad se celebra Fitur, hasta el domingo, y de lunes a miércoles, Madrid Fusión. Políticos, funcionarios, hosteleros, hoteleros, gentes del turismo, de las ciudades y el mundo rural, no quieren perderse esta cita. Que, a ratos, se parece más un foro para dejarse ver y tratar de sacar tajada, que de feria turística o congreso, donde se va a ver, vender, conocer y, quizá, aprender de otros.
Las diferentes administraciones parecen que han apostado fuerte por este año, con una esplendorosa presentación en la sede del Pignatelli, por parte de los dos partidos coaligados.
Pero se oyen cosas muy raras por ahí. Por ejemplo, que muchos de los profesionales que irán al estand de Aragón, o los estands, que hay uno en cada evento –de alguno, este tapao  lo ha confirmado personalmente– tienen que pagarse el viaje, la entrada y la posible pernoctación por ir allí a trabajar, sí trabajar, en pro de nuestra tierra.
Por el contrario, otros que van de la mano de Horeca –y de los que el Gobierno de Aragón se olvidó en la nota en la que adelantaba las actividades en los estands aragoneses–, no solo acuden con entrada, viaje y alojamiento abonado, sino que dispondrán de una mínima compensación por las molestias, como no podría ser menos. Este tapao, al modo de un intrépido investigador, también lo ha comprobado al menos en un caso.

 

Brindis San Vicente de Paul

Como si hubieran ido a golpe de pito, apenas faltó apenas nadie a la presentación del proyecto piloto en el mercado de san Vicente de Paúl. Presidentes de denominaciones de origen –los del vino, disciplinados, estuvieron los cuatro, ¡no se pierden una!– o sus representantes, se mezclaban con autoridades diversas –finalmente, ante lo que se rumoreaba por la tardanza en comenzar– no vino la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca.  Que delegó en su consejero de Economía, Transformación Digital y Transparencia, Carlos Gimeno, mientras que el Gobierno de Aragón estuvo representado por  Juan José Orriés, director general de Innovación y Promoción Agroalimentaria. No faltaron medios de comunicación, muchos; productores que quizá vayan ahí a vender; funcionarios del ramo e incluso algún despistado cliente habitual, que aprovechó para almorzar de lo lindo.
Al contrario que este tapao que sí aprovechó la ocasión para comprar carne y pescado, pasando de participante en el sarao a comprador ocasional de un mercado que le cae lejos. Pues parece que tal es el objetivo de esta actividad, relanzar las compras de los detallistas que quedan ahí –a ojo de buen cubero, la mitad de los puestos– y revitalizar estas desaprovechas instalaciones municipales. Enésima presentación, pues este tapao ya lleva varias a sus espaldas; a ver si esta funciona.
Eso sí, no recuerda tanto fasto, ni tanto refrigerio: no faltó el jamón de Teruel, ni unas migas más que correctas para lo que se ofrece por ahí –obra de La Parrilla de Albarracín, ganador del premio Aragón Alimentos del  XXIV Certamen de restaurantes–, ni la tapa ganadora del concurso provincial, el Donuts Maño de La Cava. Y bien de vino, que no cava. Alguno se fue bien comido del evento.
Según se podía escuchar por los corrillos, y más según corría el vino aragonés, apenas nadie confiaba en que el mercado crezca en clientes, más allá de las promociones y la publicidad que conlleva este programa piloto. Lo veremos en unos meses.

 

Haciendo gala del título de su página, La cocina de los valientes, el periodista Pau Arenos pues él sí lo es, no como otros que andan presumiendo por ahí…– escribe un acertado e incisivo artículo sobre la Guía Michelin. Y parece que los de las ruedas se han enfadado.
Y siguiendo con reflexiones interesantes, cabe destacar, ahora que se acerca Fitur, la reflexión que publica Gozarte acerca de la función de las diferentes administraciones en esto del turismo. Piensa este tapao que no les falta razón.

Metrópoli, el suplemento de El Mundo, recoge en un artículo los 10 grandes vinos por menos de 10 euros para afrontar la cuesta de enero, entre los que no podía faltar alguno aragonés. Se trata del Care Cariñena Nativa 2021, un magnífico vino que recupera tan emblemática variedad de uva, muy del gusto de este tapao.

 

 

Los usuarios TheFork, plataforma de reservas online  han elegido por sexta vez sus cien restaurantes favoritos del año 2023, entre los que se encuentran tres aragoneses, en torno a la media habitual de nuestra comunidad respecto del resto de España.
La lista la encabeza The Alchemix Gastro Cocktail Bar, en Barcelona. En el puesto 52, El Cachirulo, Zaragoza, seguido por dos oscenses, La Capilleta, en Plan, con el nº 63, y Trasiego Restaurante, Barbastro, en el 80.

¿Pará que sirven estos saraos?