pescadilla enroscada

Ahora que se celebra la FIMA, miles de foranos, comerán y cenarán en Zaragoza, la ciudad que se propone ser destino gastronómico, según los deseos de nuestros dirigentes. Y no tendrán problema en hacerlo, pues la hostelería local, sabedora de la demanda, esta presta a servir a nuestros visitantes. Mas pasará la feria y…

El próximo lunes, ya sin feria, vienen unos conocidos a Zaragoza y querían cenar con sabor local. Como gente viajada y bregada buscan reconocer dónde están a través de los productos, la elaboración y la idiosincrasia del restaurante. Trató uno de proponerles una terna de establecimientos, para que eligieran el que más se adecuara a sus gustos, pero apenas encontró uno, solamente uno, que reuniera las condiciones requeridas, productos cercanos y propios de la tierra, una buena elaboración ‒no necesariamente tradicional‒, bodega suficiente para elegir entre nuestros vinos y un servicio a la altura.

En paralelo, el firmante y su fotógrafo trataron de tomarse un vino y una caña el pasado lunes, poco antes de comer, y se encontraron ante un Tubo prácticamente cerrado, sin que las plazas cercanas tuvieran actividad. Hasta casi la plaza del Pilar hubo que llegar para calmar la sed y no precisamente a un bar con encanto.

Puede entenderse que, ante la falta de demanda, y tras la experiencia de la pandemia, hayan sido muchos los bares y restaurantes que han restringido sus días y horarios de servicio, pues lo primero es la rentabilidad del negocio. Pero si queremos que la ciudad se posicione como ‘gastronómica’ habrá que solucionar estos problemas. Recuerden qué pasó cuando en Huesca apenas se podía comer en domingo.

Para sobresalir no es suficiente disponer de grandes y originales cocineros, de establecimientos singulares que se diferencien de los demás o de productos que no ofrecen en otros lugares. Pues no podemos limitarnos a tener una intensa actividad los fines de semana, mientras sesteamos el resto de los días.

Vale que es una pescadilla que se muerde la cola. Pero ¿queda quién se desplace por tan setentero plato?