El vencedor, del IES Juan de Lanuza de Borja, ha conseguido el pase directo para el Certamen de Cocina de Aragón

Rubén Espeleta dedicó el triunfo a su abuela, con quien empezó a cocinar.
Además, Daniel Soria y Anas El Ouafi, de la Escuela de Hostelería Topi, han quedado segundos y Alexandra Apóstol, del IES Miralbueno, ha resultado tercera clasificada
El IES Pedro de Luna de Zaragoza, ha sido el escenario esta mañana de la quinta edición del Concurso Jóvenes Promesas de la Cocina Aragonesa Rubén Ríos que organiza la Asociación de Cocineros de Aragón. Siete finalistas de cinco escuelas de hostelería se han disputado el título de mejor joven promesa de la cocina aragonesa que, finalmente, ha recaído en Rubén Espeleta, del IES Juan de Lanuza, gracias a la calidad de sus elaboraciones Tierra, en el apartado salado, y Las rosquillas de la abuela, en el dulce.
«El esfuerzo ha merecido la pena, llevaba desde el verano preparando el concurso y estoy muy orgulloso. Ahora, me enfrento con mucha ilusión al reto de competir con los profesionales», ha comentado el joven cocinero de Mallén que, además, ha dedicado su victoria a su abuela, «que es con quien empecé a cocinar y la que hizo que me enganchara esta profesión», ha añadido.
Daniel Soria y Anas El Ouafi, de la Escuela de Hostelería Topi, con Fesol de Beseit con jamón y su crema y Lingote de oreja de cerdo de Teruel a la sartén y crujiente del propio, como propuesta salada, y Torrijas flambeadas con azúcar y canela con crema de pistacho y fondant de chocolate, en el apartado dulce, han resultado subcampeones y Alexandra Apóstol, representando al IES Miralbueno, con Costillas con salsa trufada y ñoquis y Torrija con helado de melocotón, se ha hecho con el tercer premio.
El resto de los finalistas han sido: Erika Tejedor y Alejandro Ibáñez, desde el CPIFP San Lorenzo de Huesca, que han concursado con Trucha del Pirineo en textura y Bocado de Aragón; y, por último, José Gabriel Rueda, del IES Pablo Serrano, de Andorra, Teruel, que ha participado elaborando Bacalao con borraja y emulsión de tomate y Torrija de vino con crema de arroz al azafrán.
La jornada ha comenzado con la bienvenida a cargo del director del centro, Ángel García, a los alumnos llegados desde diferentes escuelas de Zaragoza, Huesca, Borja y Andorra. A continuación, ha tenido lugar el sorteo del orden de participación de los concursantes, que han ido incorporándose a la cocina en intervalos de 15 minutos, teniendo 30 para preparar las dos propuestas.
Los contendientes debían presentar una elaboración salada y un dulce en formato petit four, ambos protagonizados por alimentos de Aragón, pues el concurso cumple el doble objetivo de motivar a los alumnos y de promocionar entre ellos el conocimiento y buen uso de los productos de Aragón de calidad diferenciada. Cada aspirante debía utilizar al menos tres productos de Alimentos de Aragón en el plato principal y dos en el dulce, valorándose positivamente el uso de más ingredientes que los obligados por las bases.

Foto de familia de los concursantes y organizadores. Foto: David García Almozara.
Durante la ejecución de los platos, los alumnos han sido evaluados por el jurado técnico, compuesto por los cocineros Mónica Alejandra Benítez y Reynol Osorio, que han valorado aspectos como la higiene, uniformidad, limpieza, etc. Una vez presentados, ha sido el jurado degustador, formado por los chefs Nerea Bescós, Cristián Palacio y Rubén Catalán, el que ha puntuado las características organolépticas de las elaboraciones.
Javier Robles, presidente de la ACA, ha agradecido al IES Pedro de Luna, a su equipo docente y a los estudiantes de hostelería, la acogida y la perfecta organización del evento; a los patrocinadores, su apoyo y a los miembros del jurado, su colaboración. Como cada año, el momento más emotivo ha sido cuando Robles ha recordado a Rubén Ríos, en presencia de su padre, José Ríos: «Rubén era muy buen compañero y un gran cocinero que falleció muy joven», ha dicho emocionado.