Se trata de la cuarta reunión entre ambas partes desde que se detectó el primer caso de influenza aviar en aves silvestres de la Comunidad

Agricultura, en coordinación con el sector avícola, refuerza la vigilancia ante la amenaza de influenza aviar. Foto: DGA.

 

 

El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, y la directora general de Calidad y Seguridad Alimentaria, Aitziber Lanza, se han reunido hoy con los principales productores del sector avícola de carne, huevos y ovoproductos de Aragón para analizar la situación actual de riesgo por influenza aviar y repasar las medidas de prevención aplicadas en las explotaciones de toda la Comunidad Autónoma.

Se trata de la cuarta reunión de trabajo que mantiene el Departamento con los principales representantes del sector desde que se detectó el primer caso en aves silvestres de la comunidad autónoma. En el encuentro también han participado el catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y experto en gestión de crisis sanitarias animales, Juan José Badiola y el director de programas del Centro de Sanidad Avícola de Aragón y Cataluña (CESAC), Ramón Jové,

Durante la reunión se ha revisado el cumplimiento de las medidas preventivas ya implantadas, entre ellas la obligación de mantener las aves de las explotaciones en recintos cerrados, el refuerzo de la bioseguridad o el control de cualquier elemento ajeno a los animales que pueda servir como vector de contagio.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, ha destacado que “La obligación de mantener las aves en recintos cerrados y el cumplimiento estricto de los protocolos de bioseguridad son claves para evitar la entrada del virus en nuestras explotaciones”. Rincón ha añadido que “mantenemos la vigilancia y la coordinación permanente con el sector y con todos los servicios veterinarios”.

Badiola: “Las medidas adoptadas por el Departamento de Agricultura son más que correctas y suficientes”

El catedrático Juan José Badiola ha mostrado su apoyo a las actuaciones emprendidas por Agricultura, asegurando que “las medidas adoptadas por el departamento de Agricultura son más que correctas y suficientes para la situación actual. Se está actuando con rigor técnico, prudencia y anticipación, que son tres principios esenciales en la gestión de cualquier amenaza sanitaria de este tipo”. Además, Badiola asesorará tanto al Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón como a las explotaciones en las decisiones futuras que puedan derivarse de la evolución de la enfermedad.

Plan de contingencia

En coordinación con el CESAC, en la reunión se ha abordado el plan de contingencia diseñado para actuar con rapidez y eficacia en caso de que se declarase un foco de gripe aviar en la comunidad, situación que no se ha producido hasta la fecha.

Este plan incluye la logística necesaria, los protocolos de bioseguridad, la formación y control del personal y la coordinación con el resto de departamentos del Gobierno de Aragón. El director de programas del Centro de Sanidad Avícola de Aragón y Cataluña, Ramón Jové, ha detallado que “el plan de contingencia que hemos revisado contempla todos los escenarios posibles y nos permite responder con rapidez si la enfermedad llegara a detectarse en Aragón”. Además, Jové ha recordado que “la experiencia acumulada en otras comunidades autónomas que han gestionado focos de gripe aviar nos ofrece una referencia muy útil para perfeccionar nuestra respuesta y anticiparnos a cualquier situación.”

Además, se ha compartido la experiencia de gestión de otras comunidades autónomas afectadas, reforzando la preparación y la capacidad de respuesta de los profesionales aragoneses.

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación subraya que Aragón mantiene la máxima vigilancia y coordinación con el sector avícola para proteger la sanidad animal y garantizar la seguridad alimentaria. En caso de detectarse un foco, el protocolo establece la comunicación inmediata con las Oficinas Comarcales Agroalimentarias (OCAs) correspondientes, la inmovilización de la explotación afectada y la realización de una encuesta epidemiológica para delimitar el alcance y origen del brote.