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Sura y Vicente Ascaso, en el Thyssen, con su creación. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón.

El pasado lunes, Pastelería Ascaso presentó en el Museo Thysen su postre renacentista, inspirado en la obra de Juan de Flandes, con el que quiere triunfar en Navidad.

«De porte regio y gusto renacentista». Así definen la Corona Catalina de Aragón, el dulce con el que Pastelería Ascaso vuelve a innovar desde su obrador. Inspirado en el cuadro Retrato de una infanta, Catalina de Aragón del pintor Juan de Flandes, de la Colección Thyssen de Madrid, detrás de esta corona hay mucho tiempo de investigación histórica y gastronómica para conseguir un postre que reflejara los gustos de la época y, a la vez, los valores que transmite la infanta en la obra del pintor flamenco.

Para contextualizar este dulce, el equipo de Ascaso se trasladó desde su obrador a la época renacentista, mientras pensaba en un postre que hubiera podido degustarse en la época de Catalina de Aragón y que además pudiera reflejar los gustos de la princesa. «Consultadas varias obras culinarias, como el libro de cocina de Ruperto de Nola (1470-1520), creamos una corona donde las rosas, como la que lleva Catalina entre sus dedos en el cuadro, adquieren protagonismo», matiza Sura Ascaso, responsable de Desarrollo de Negocio de la empresa oscense.

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Como es habitual en la casa, el dulce está elegantemente presentado. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón.

El resultado, tras muchos meses de estudio coordinados por José María Pisa, experto en historia de la gastronomía, es este dulce de forma circular de mazapán con agua de rosas, combinado con otros sabores muy apreciados por los comensales de entonces, como el azafrán, la yema, el jengibre y la fruta, en este caso, pasta de fruta de pera. La decoración se ha realizado con yema y pétalos de rosas naturales cristalizados: «Se trata de un postre que destaca por su elegancia en el plato y la combinación de texturas, producto de la superposición de capas. Esos sabores se entremezclan y adquieren matices en boca», indica Ascaso.

Este postre es uno de los 25 incluidos en la publicación El Thyssen en el plato, todos inspiradas en cuadros de este museo madrileño.