La entrega de premios tuvo que celebrarse en privado, en la sede del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. FOTO: Cortesía DGA.
Hoy ha tenido lugar la entrega de premios a los ganadores del primer concurso de microrrelatos, organizado por Slow Food Zaragoza, con el patrocinio de Aragón, Alimentos Nobles, en la sede del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.
El Convivium de Slow Food, Insula Barataria, ha encontrado la manera de mantener sus actividades de promoción y difusión de las variedades autóctonas y los alimentos de proximidad a través de nuevas vías no presenciales. De esta forma, han organizado un concurso de microrrelatos donde se pone en valor los alimentos de Aragón y se les da difusión a través de la creación de breves narraciones literarias donde los protagonistas son los productos del territorio.
El jurado ha acordado que quienes mejor han sabido reflejar la esencia del sector agroalimentario son Javier Delgado Sevillano con el relato titulado Tesoro verde de Aragón y, en segundo lugar, Elisa Mateo Guillén con la narración Una cuestión de mirada. El primer premio consiste en una Experiencia gourmet en la Hospedería El Batán en Tramacastilla de Albarracín en Teruel y el segundo en una cesta de productos alimentarios representativos de las tres provincias aragonesas.
La directora general de Promoción e Innovación del Gobierno de Aragón, Carmen Urbano, ha felicitado a los ganadores, al tiempo que ha agradecido a Slow Food’la puesta en marcha de esta iniciativa que «contribuye a realzar la nobleza de nuestros alimentos y darlos a conocer desde diferentes puntos de vista».
En la entrega de premios también han estado la presidenta de la asociación Slow Food Zaragoza, Amparo Llamazares y la vicepresidenta, Jennifer Marín. En representación del ganador ha recogido el primer premio, Arturo Martínez.
La temática del concurso versa sobre las experiencias gastronómicas en la Aragón, con un protagonismo destacado de aquellos productos con calidad diferenciada como son las denominaciones de origen protegidas, indicaciones geográficas protegidas, el sello C’Alial, distintivos de protección local como productos de km 0, el arca del gusto de Slow Food en Aragón o simplemente alimentos que tengan un arraigo en una zona específica de la región.
De las 29 obras presentadas, 14 pasaron una primera selección y de aquí se ha elegido a los ganadores, bajo el consenso de los cuatro miembros del jurado formado por la propia Carmen Urbano; Elisa Plumed, presidenta de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios (APAE); José Miguel Martinez Urtasun, director y editor de Gastro Aragón y la presidenta de la asociación Slow Food Zaragoza.
Convivium Insula Barataria de Slow Food Zaragoza
Organización nace en Zaragoza a finales del año 2003, como grupo local convivium del movimiento internacional Slow Food, una organización global de base que se fundó en los años 80 en Italia para prevenir la desaparición de culturas y tradiciones alimentarias locales, para contrarrestar el auge de los ritmos de vida acelerados y para combatir el desinterés general sobre los alimentos que se consumen, su procedencia y la forma en la que las decisiones del consumidor afectan el mundo. Está presente en la actualidad en más de 160 países involucrando a millones de personas en todo el mundo, a través de más de 1500 convivium.
Desde sus inicios, Slow Food Zaragoza ha ido trabajando conceptos relacionados con la gastronomía, el ciclo alimentario, la producción agroalimentaria cultivada y salvaje, el emprendimiento alimentario, la constitución de comunidades del alimento, la restauración, etc. A través de actividades y eventos de todo tipo (degustaciones, talleres de cocina, visitas a productores y granjas locales, conferencias, debates, formaciones, festivales, concursos, etc) en el ámbito local
