Con un concepto de restauración enfocado a la comida natural y saludable

Casa Falceto carne

La carne. ecolóica y propia, es uno de los atractivos de Casa Falceto. Foto: Carnísima.

 

Después de meses de intenso trabajo para adecuar el espacio a los objetivos del proyecto, Casa Falceto inicia un nuevo capítulo en el pequeño pueblo de Coscojuela de Sobrarbe, en el pirineo aragonés.

El objetivo que persigue Ricardo Buil, gerente del restaurante y conocido empresario en el territorio por sus exitosas marcas Central de Reservas y Carnísima, es transmitir el papel esencial que la alimentación natural y saludable desempeña en la calidad de vida de las personas. Son precisamente los conceptos de comida ecológica, seleccionada, certificada o de origen conocido y sostenible los que dan sentido a una iniciativa que aspira a convertirse en una reseñable cadena de restauración.

El primer experimento, como se refería el propio Buil, comienza en Coscojuela de Sobrarbe sin ser en absoluto resultado del azar. Buil es ganadero de vacuno y empresario apegado a su tierra: Aínsa. Ha logrado desde sus inicios crear oportunidades de trabajo y demostrar que crecer profesionalmente en los entornos rurales es posible. Coscojuela de Sobrarbe pertenece al municipio de Aínsa, siendo, por tanto, una nueva apuesta por el territorio y en especial por una pequeña localidad en plena naturaleza, en consonancia con los valores que el equipo pretende hacer llegar a quienes hasta allí acudan.

Durante la inauguración, el promotor de Casa Falceto explicaba las razones que le habían llevado a lanzarse definitivamente al mundo de la hostelería. «Hace unos 14 años, viendo que los animales tenían problemas de salud en los procesos de cebo, decidimos iniciar una investigación en el análisis de la alimentación. Ellos comen pienso compuesto, producto procesado, y empezamos a analizarlo. Creamos un equipo con veterinarios y luego con médicos y biólogos especializados en alimentación humana». Y así fue cómo decidieron eliminar de su dieta grasas animales, productos extraños, conservantes, aceites de palma, de colza, soja…  comprobando que el estado de salud de los animales mejoraba sustancialmente, al igual que el alimento final que llegaba al consumidor, mucho más saludable.

Posteriormente llegaría el proyecto de Carnísima, con venta online y dos tiendas físicas, una en Aínsa y otra en Zaragoza, a las que se sumarán otras tres en otoño. El último descubrimiento ha sido el cultivo agroecológico en una finca de la Sierra de Guara, en el pueblo abandonado de Lúsera. «Lo encontramos por casualidad. Había allí suelo virgen, sin fertilizantes químicos y un río de agua pura que nace en la finca. Empezamos desbrozando, triturando y dejando todo en el suelo. El agua de calidad en suelo de calidad hace que animales y plantas estén mucho mejor y que el producto resultante de los mismos tenga unos valores nutricionales mucho más altos que un producto convencional», destacaba Buil. De esa manera, empezaron con ternera de pasto y una pequeña producción vegetal para autoconsumo que ha ido ampliándose hasta tener nombre propio, Guara.bio, y que acoge actualmente visitas turísticas y cursos de formación.

Casa Falceto inauguración

Casa Falceto abrió el pasado 15 de agosto y se inauguró oficialmente el pasado viernes, 26 de agosto. Foto: Carnísima

 

«Teniendo puntos de venta de carne, laboratorio que mide la calidad de los productos y producción vegetal ecológica, el siguiente paso era llevar esto al formato restaurante para poder darlo a conocer. Y esta es la historia que nos ha llevado hasta aquí», concluía el empresario. Casa Falceto empezó a recibir a sus primeros clientes el 15 de agosto y en estos momentos su carta dispone de agua Kangen –agua alcalina–, vegetales ecológicos, carnes ecológicas y de proximidad, vinos, café, leche, cerveza e incluso whisky y ginebra ecológicas. Sus instalaciones han sido reformadas y decoradas con elementos de madera procedente de bosques sostenibles, y se han empleado igualmente pinturas y barnices libres de componentes tóxicos para el ser humano.

Casa Falceto está abriendo en horario de mañana, de 13 a 16 horas, aunque la idea a futuro es ampliar plantilla y ofrecer cenas.