Estaban casi todos los de Huesca, hosteleros y agroalimentarios; muchos de Zaragoza e incluso alguno de Teruel. Era la inauguración del Centro de Innovación Gastronómica de Aragón, el empeño del sector, comandado por el infatigable Carmelo Bosque, que ha aunado diferentes voluntades institucionales, como el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca.

Una realidad sustanciada en Walqa, donde se ubica su sede que dispone de cocina, barra, espacio de exposiciones y presentaciones, biblioteca gastronómica, un set de grabación audiovisual y la esperada mesa sensorial, que permitirá analizar las emociones de los comensales ante los platos y el servicio. Más de 300 metros cuadrados para auspiciar la colaboración entre los profesionales y los productores, sin olvidar la educación y la investigación.

A la espera de conocer más detenidamente sus funcionamiento y proyectos concretos, el Centro nace cargado de ilusión, como se puso de manifiesto en la propia inauguración, en la que cocinaron y trabajaron al alimón las escuelas de hostelería y los cocineros aragoneses con estrellas, además de la participación de pasteleros, bodegas, cerveceras, denominaciones, etc.

Probablemente sea el proyecto más integrador, desde la gastronomía entendida como un proyector transversal, de cuantos se han emprendido en esta tierra en los últimos cuarenta años. Así que habrá que mimarlo para que no se pierda, como ha ocurrido con muchos otros.

La gastronomía ya no se puede entender como la mera ingesta y disfrute de platos mejor o peor elaborados. Integra a numerosas disciplinas y departamentos, además de todo el territorio: producción agroalimentaria, transformación, hostelería, hotelería, turismo, investigación y su transferencia, educación, sanidad, comercio, etc. Y, por supuesto, una sostenida y eficaz promoción que logre, de verdad, que seamos conocidos más allá del Ebro. Que sean muchos los que vengan y coman, y todavía más los que disfruten de nuestros productos singulares.

Sea pues. Y tengamos un feliz e innovador 2023, que ha de ser el comienzo de muchas cosas.