Batalla Migas

Finalmente, y con gran vergüenza propia y ajena, vio este tapao –en abierto, gratismente– el capítulo zaragozano de Batalla de restaurantes, centrado en las migas. Quede claro que se trata, como otros programas de Chicote, de un reality antes que un programa de cocina o gastronomía. Es decir,buscan sacar lo peor de cada cuál para atrapar a determinado público; muy alejado del programa original que se emitía en ETB, Juego de Cartas, donde, por cierto, participó y ganó el restaurante Vidocq, hace poco más de cinco años.
Para poder opinar con cierto juicio, el tapao se tragó otros programas de la serie. En todos ellos los cocineros y hosteleros terminan discutiendo ‒se trata de eso, precisamente‒, pero en ninguno con tanta acritud como se aprecia en Zaragoza. No sabe uno si los 10 000 euros del premio, al que habrá que descontar los impuestos, compensa esta lamentable exhibición mediática. Parece que no.

 

 

 

El Ayuntamiento de Zaragoza debería contratar para su servicio de prensa a alguien que entienda de números.
Afirma en una nota de prensa a propósito de Saborea nuestros barrios, que «los negocios hosteleros de Zaragoza capital representan casi un 5% del PIB de Aragón estimado para 2023, en torno a 2 000 000 millones de euros que aportan a la economía aragonesa».
¿No será mucho?
Según hemos comprobado en diferentes medios, el PIB de Aragón en 2022 fue de 41 763 millones de euros, y según adelantó hace unos días el Instituto Aragonés de Estadística creció en 2023 un 2,7% en promedio, es decir, llegará a poco menos de 42 000 millones.

 

Casa Vero

Es lo que tiene la nieve, que va a su aire. De ahí que el evento Casa Vero vaya ya por su tercer intento de celebración, debido a las inclemencias del tiempo. Será, o no, el sábado, 23 de marzo, en la Estación de esquí de Astún.

 

 

Otro clásico que cierra para siempre, el Erzo. Por jubilación, Ernesto Zorrilla se despide el próximo 31 de marzo, tras 67 años de servicio, 47 de ellos en su actual ubicación de la zaragozana calle Santa Catalina. Allí sorprendieron con una inusitada, entonces, variedad de tapas y montaditos, que mantienen en la actualidad. Según ha contado su propietario, «La gente no tiene en cuenta el prestigio y todo el trabajo que hay detrás, por lo que para venderlo mal y que se estropee la imagen de lo que ha sido este establecimiento, nos vamos y ya está».

 

En Francia sí que respetan su alimentación. Informa Efe que «el Gobierno francés oficializó este martes la prohibición de utilizar determinados sustantivos, como filete, escalope o jamón para los productos que sean de origen vegetal, a través de la publicación de un decreto en el Boletín oficial». Tampoco se podrá usar bistec, solomillo, falda o pechuga. ¡Vive la France!

 

 

De fuera vendrán, que te sorprenderán. Magnífico el trabajo sobre las anchoas y el vermú que se ha currado el catalán @debarenbarri, que recogen en Heraldo. Mucho mejor que cualquiera de los de aquí, exceptuando las rutas que nos propone Antonio Esteban en las páginas de Gastro Aragón.

 

 

¿Adecuarán de una vez las terrazas zaragozanas?