El restaurante zaragozano diseña tres vinos

Paula Yago, Félix Artigas, Cristian Palacio y Ana Grañena, en la presentación de los vinos.. Foto: Gabi Orte Chilindrón.

 

Gente Rara –Santiago Lapuente, 10. 50014 Zaragoza. 623 002 084– ha dado un paso más allá, como afirmó su chef, Cristian Palacio, «para llevar el vino a nuestra marca», pues «la cocina no empieza en los fogones, sino en la tierra».

El sumiller de la casa, Félix Artigas, explicó que no se trata solo de crear vinos, «queremos recuperar elaboraciones olvidadas, uvas casi extintas y contar historias que nacen en el viñedo y llegan a la copa».
Presentó en primer lugar un blanco riesling, base de un futuro espumoso que están creando en colaboración con Bodegas Bal Minuta y se podrá probar dentro de dos años. Se degustó con un tartar de trucha del Cinca, con lima y pannacota de queso crema.

Pero ya hay dos realidades embotelladas. La primera de la mano de Bodegas Tempore, cuya responsable, Paula Yago, definió como «fluido, con poco cuerpo, cálido y fresco». Una mezcla de diferentes garnachas, unas jóvenes y otras con crianza, además de un 10% de derechero, elaborado según las indicaciones de Félix. Para demostrar su versatilidad, se degustó con la denominada Paella guiri, unos excepcionales guisantes lágrima de Torrellas con fondo de paella mixta, y un Solomillo de ciervo madurado, con tierra de trompetillas y salsa bordelesa.

De ahí al rancio, que llegó de la mano de la sumiller Ana Grañena, un excepcional dulce, procedente de Cretas, abocado con vino del año «para hacerlo más amable» y mosto de garnacha blanca. La profesional eligió un añejo rancio de Mas de Torubio, con una larga crianza oxidativa, cuya solera se remonta a más de medio siglo. Apenas cien botellas de medio litro, que llegaron con un postre de chiribía, chocolate y crema de parmesano.

Unos vinos únicos, que no se repetirán –aunque habrá bastantes más, poco a poco– y sólo estarán en el frestaurante, a disposición de sus clientes.