Antonio Arazo, primer Premio Teodoro Bardají

presentación congreso HP

DE izquierda a derecha: Salas, Gracia, Felipe y Blasco. FOTO: Cortesía Hecho en los Pirineos.

 

Se celebrará de nuevo en Palacio de Congresos de Huesca, del 23 al 26 de marzo, con feria de productores

El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, y el alcalde de Huesca, Luis  Felipe, han presentado esta mañana el II Congreso del producto y la gastronomía de los Pirineos, que vuelve a Huesca del 23 al 26 de marzo, con una programación en la que se incide en el valor de los alimentos de montaña y la gastronomía de los restaurantes de la cordillera. Pero sin perder la esencia que aúna la feria del fin de semana, sábado y domingo, y el congreso propiamente dicho, lunes y martes.

Gracia destacó la «magnífica colaboración con la parte francesa» y recordó que en el concepto «Pirineos centrales incluimos toda la provincia de Huesca y el departamento Hautes-Pyrénées», cuyos profesionales –cocineros, productores, hosteleros, etc.− son los auténticos protagonistas y destinatarios del mismo.

Por su parte, Luis Felipe señaló la importancia de «aprender juntos», destacando la «importancia del producto local y la intensa colaboración de las escuelas de hostelería».

Feria Congreso Hecho en los Pirineos

La feria acogió en 2017 a más de 8300 personas. FOTO: Cortesía Hecho en los Pirineos.

Hecho en los Pirineos

Pedro Salas, director del proyecto Hecho en los Pirineos, financiado por la Unión Europea, en cuyo marco se encuentra el congreso, recordó que «nos encontramos ante la última actividad del mismo, que se celebra en Huesca de nuevo, pues aquí disponemos de mejores instalaciones y hay mucha más actividad gastronómica».

Como conclusiones del mismo destacó la constatación de la «variedad y calidad de los productos de los Pirineos», además «del intenso protagonismo de los cocineros locales –por encima de la parte técnica o espectacular−, que es lo que nos va a quedar tras el congreso». Y agradeció la colaboración de todos los que han hecho posible esta nueva edición del mismo.

El director del congreso, Fernando Blasco, confesó que «no es fácil reunir a más de cien profesionales», especialmente cuando los cocineros del territorio «no están acostumbrados a participar en ponencias. Les asusta un poco». Pero nos lo han permitido, de forma que paralelamente les «insuflamos confianza».

Un congreso que, de lunes a martes, presentará sobre el escenario del Palacio de Congresos a un alto número de cocineros, los que trabajan en zonas de montaña, los que se autoabastecen, un homenaje a las mujeres cocineras del Pirineo, y también a los que han sido reconocidos por diferentes guías. Pero también se hablará de las frutas de montaña, del lado femenino de los vinos de la DOP Somontano, de los vignerons, de los numerosos proyectos en marcha relacionados con el sector, etc., además de la ponencia inaugural a cargo de los hermanos Torres.

Previamente, el viernes y sábado, el Palacio de Congresos se llenará de actividades, gracias a la feria que el año pasado reunió a 8300 personas. Cuarenta expositores individuales y colectivos –no caben más− vendiendo sus productos, una novedosa zona expositiva para mostrar aún más productos de los Pirineos y muchos, muchos talleres abiertos al público aficionado. Sin olvidar las degustaciones populares a partir de los menús creados por las tres escuelas de hostelería del Pirineo, en Tarbes, Guayente y Tarbes.

Antonio Arazo Congreso Hecho en los Pirineos

Antonio Arazo ya participó en el primer congreso, en 2017. FOTO: Cortesía Hecho en los Pirineos.

Premio Teodoro Bardají

Una de las novedades de esta edición es la creación de los premios La cocina de los Pirineos-Teodoro Bardají, que reconocen a dos profesionales de restaurantes de ambos lados de la frontera, precisamente los que mejor representan la gastronomía pirenaica. Y han recaído en dos cocineros jubilados.

Por la parte francesa, el reconocimiento ha sido para Jean-Pierre Saint-Martin, propietario del restaurante Le Viscos, en Saint-Savin, en pleno valle d’Argelès. Y el también jubilado, Antonio Arazo, será el galardonado por la parte española. Feroz defensor de la cocina tradicional, de proximidad y temporada, gestionó durante muchos años el restaurante Arazo y sigue colaborando con numerosos eventos, restaurantes y colectivos. De hecho, durante la feria hará una demostración sobre el Recao, la famosa receta de Teodoro Bardají.