Victoria gastrobar ellos barra GOC

José Antonio Pérez y el cocinero, Rafael Bautista., en la barra. Foto: Gabi Orte / Chilindrón

Varios de los caminos que llegan hasta Ordesa pasan por Barbastro y desde allí también se puede optar para llegar al parque nacional por atravesar la sierra de Guara o remontar el Cinca. De forma que una buena opción, para quienes deban hacer un alto en el camino, resida en detenerse en pleno centro de la capital del Somontano.
Allí se encuentra el restaurante Victoria Gastrobar, la última aventura empresarial de José Antonio Pérez, conocido especialmente por su trabajo al frente del restaurante Flor, en la misma localidad. Con la ayuda de la arquitecta Pilar Abad ha recuperado el que fuera un bar emblemático del Coso, abierto en los años treinta del pasado siglo, visibilizando elementos originales, como las vigas de madera, a la vez que logra una gran luminosidad gracias a sus paredes blancas.
Al frente de la cocina se encuentra el joven Rafael Bautista, cocinero oriundo de Jaén, que ha conseguido este mismo año elaborar la mejor tapa de la provincia de Huesca, gracias a su Hot dog de ternasco a baja temperatura, crema de calabaza asada y piel de patata.
Bregado en la hostelería convencional, Pérez ha diseñado un local de amplio espectro, desde desayunos hasta quizá una copa temprana, con especial atención a la barra, donde se preparan al instante la mayoría de tapas y raciones. Que conjugan la tradición con la modernidad, conviviendo en armonía el Tartar de vacuno y anguila ahumada, el Kebab, yogur y menta en pan chino con la Costilla ibérica con salsa barbacoa.
Además de la carta, dispone también de un ajustado menú diario, por 16 euros, con cuatro opciones por servicio. Hace unos meses, por ejemplo, Royal de patata asada, taquitos de chuleta ahumada y huevo frito; Confit de pato y puntalete al px; y Tarro de queso, salsa de mango y espuma de frutos rojos. Tan consistente como uno quiera, amén de disfrutarlo en el singular y antañón altillo del bar, justo al lado de la cocina.
Pero quizá sea abajo, al lado de la barra, cuando más se disfrute del Victoria. Por supuesto, una amplia oferta de vinos de la DOP Somontano, perfectamente explicados por unos amables camareros. Y tapas, desde el laterío clásico –mejillones, berberechos– hasta las anchoas y el hígado de bacalao ahumado, pasando por croquetas de boletus y jamón o Calamares a la romana y mahonesa de albahaca. Siempre con un toque personal y singular.
Lo mismo en propuestas clásicas, pues las Chiretas de Barbastro en rebozo llevan una crema de avellanas o la Ensaladilla incorpora mahonesa de espárragos y secallona.
Un establecimiento bien diseñado, que sirve tanto para un alto en el camino antes de seguir viaje, como para disfrutar, sentado y tranquilo, de su cocina, reconocible y sabrosa, con abundantes guiños a quienes buscan propuestas diferentes.

Victoria chiretas GOC

Las típicas chiretas, presentadas de otra forma. Foto; Gabi Orte / Chilindrón

La ficha

Coso, 19. Barbastro | 974 315 288

reservas
Bar: de 9.30 a 16 y de 19 a 23 horas. | Comedor: de 13 a 15.30 y de 20 a 23 horas. | Menú del día: 16 euros, incluida bebida. | Menú fin de semana: 19 euros, incluida bodega DOP Somontano. | Precio medio a la carta: 20 euros. | Cierra domingo noche y lunes. | Admite tarjetas. | Admite reservas |