Nacen bodegas con personalidad, se consolidan otras
y se renuevan las cooperativas más veteranas
Fernando Mora explica el proyecto del Jardín de las Iguales. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón.
Más allá de consideraciones comerciales, el año que termina parece positivo para el sector vinícola aragonés. Han nacido bodegas con vocación de trascendencia mundial, otras van encontrando su hueco en el panorama nacional, se consolidan y renuevan cooperativas de larga trayectoria y la vendimia, en general, augura buenos vinos en la cosecha 2019.
Inaugurada oficialmente el pasado mes de junio, El Jardín de las Iguales, proyecto liderado por el master of wine Fernando Mora, junto con el enólogo Mario López, dará muchas satisfacciones a los pocos aficionados que puedan disfrutar de sus vinos, de tirada muy limitada. Un viñedo antiguo y singular en un paraje excepcional en Alpartir, con cuidada elaboración aunando tradición y modernidad, que busca crear vinos singulares, de muy alta gama, para ser disfrutados en los más exclusivos mercados mundiales. Aunque, por supuesto, dispondremos de nuestra cuota local.
Presentación de la nueva etapa de San Valero. FOTO: Gabi Orte / Chilindrón.
En otra línea, radicalmente diferente, por volumen y tipo de vinos, san Valero vuelve a presumir de su carácter cooperativo y renueva su gama de vinos, aprovechando la celebración de su 75 aniversario. La cooperativa está compuesta por cuatro bodegas, la ecológica, en Almonacid de la Sierra; la de cava, Gran Ducay, cuya imagen se asocia al sol de Cariñena; Particular, con vinos de edición limitada, que incluye uno de garnacha blanca, así como un cava; y san Valero, con marcas ya consolidadas como Monte Ducay y Marqués de Tosos, o los personales Gala Placidia –gran oro en Mundus Vini− y 8.0.1.
También la cooperativa Niño Jesús ha apostado en su cuarenta cumpleaños por el vino embotellado, con una nueva línea para hostelería, denominada 1428, gran medalla de oro en Bruselas para su rosado. En la última campaña multiplicó por diez la venta de vino embotellado.
Emergentes
Un bodega cada vez más presente en el mercado y diferentes palmarés, como El Grillo y la Luna, en la DOP Somontano, ha celebrado el décimo aniversario de su vino más popular, Super Grillo, a la vez que obtuvo la gran medalla de oro en Bruselas para su Grillo 2011.
Y otras, como Pegalaz, con Firé lograron el Gran Bacchus de Oro, uno de los más conspicuos premios nacionales, concedido por la Unión Española de Catadores. Se trata de una pequeña bodega familiar, ubicada en Santa Eulalia de Gállego, adscrita a los VT Ribera del Gállego-Cinco Villas.
Y también ha sido 2019 el año en que el enólogo Carlos Rubén Magallanes ha lanzado su peculiar gama de vinos, El Camino, donde trabaja con diferentes garnachas de Aragón, Cataluña, Madrid, Castilla León y sur de Francia. Una gama de catorce vinos en los que tanto alterna uvas de diferentes zonas, como se centra en un único viñedo, realzando siempre la tipicidad de una de las variedades de moda en todo el mundo.
Los consolidados
Somontano continúa con más fuerza en las principales guías, donde Enate ha sido nombrada ‘Bodega del año’ por Gourmets, y ‘Mejor trayectoria’ por Vivir el Vino. Aparece también en el cuadro de Honor de la guía El País, gracias a sus dos Enate Uno, blanco y tinto, y sigue cosechando éxitos en los concursos internacionales.
Por su parte, Viñas del Vero, que celebró los 25 años de Gran Vos, ha colocado al su Viñas del Vero chardonnay, como mejor blanco Gourmets, con Blecua como el vino aragonés de mayor puntuación, 98 sobre 100, en la guía El País.
Finalmente, Sommos ha lanzado su colección de monovarietales, con un excepcional chardonnay, así como unos diferentes tempranillo y syrah, lanzados tras el cierre de las guías, pero ya a disposición del público, que podrá conservarlos durante bastantes años, al modo francés.
Finalmente, Pirineos ha ampliado su familia 3404 con un rosado que dará mucho que hablar, radicalmente diferente al popular Alquézar.
Y sin estridencias, los vinos de Alto Moncayo, con Veratón, Aquilón y el propio Alto Moncayo, siguen encabezando la mayor parte de las guias españolas.
Premios e investigación
En el Concurso Garnachas del Mundo, la quinta parte de los premios vinieron para casa, 35 medallas de oro de las 177 concedidas en la séptima edición. Por denominaciones fue la DOP Campo de Borja la que ha logrado un mayor palmarés, en gran medida por la suma de los galardones de Bodegas Alto Moncayo y Borsao, con otros tres. Le sigue la DOP Calatayud, con nueve oros y cinco platas, y Bodegas san Alejandro como la más galardonada. Entre los oros también destacan los concedidos a SOMMOS garnacha, por su Alquez garnachas viejas 2017 y el de Bodegas san Valero, para su Gala Placidia 2017.
En el resto de concursos internacionales, los vinos aragoneses se siguen paseando con holgura entre los más valorados, con doce oros en los Bacchus, 32 en los Mundus Vini, o siete en Vinespaña, organizada por los enólogos españoles.
Se renovó el Museo del Vino de Calatayud; Borja dispone de una nueva bodega piloto para trabajar sobre sus vinos; se investiga sobre nuevas variedades, el ‘big data’ aplicado al vino; Cariñena se suma a Borja en el estudio de sus ‘terroirs’
Finalmente, hay que lamentar los fallecimientos de dos nombres señeros del vino aragonés. Pedro Aibar, que fuera presidente de la DOP Campo de Borja, y Miguel Antonio Esteban, responsable de Bodegas Esteban Martín, también inmerso en un proceso de actualización de sus vinos.
