Lo de las administraciones, la hostelería y el covid se está convirtiendo en todo un culebrón. Los jueces reabren los bares en contra del criterio del gobierno vasco; el gobierno de Castilla La Mancha se inventa un qr acceder al interior de los bares, como si todos los abuelos se manejaran con el móvil para tomar su cafelito; comparamos las ayudas en Francia y España, como si fueran similares nuestros PIB o número de establecimientos…

 

Aunque finalmente se decidirá entre dos, son más de 600 las candidaturas recibidas para regentar el bar municipal de Olvés, localidad zaragozana de poco más de cien habitantes. Tendrá cuidado la alcadesa. Iluminada Otero, de llevarse bien con los concesionarios. Pues el alcalde de Jabaloyas, Enrique Álvarez, en Teruel, con apenas 57 habitantes sufrió una moción de censura –perdiendo la alcaldía– al cerrar el bar municipal por roces con sus responsables.

 

A la hora de despedirse de esta pantalla, Alberto Brosed alcanzaba 130 euros en la subasta solidaria de la página Tu plan para hoy. ¿Mucho, poco?Lo cierto es que este tapao no tiene criterio al respecto.

 

Continúa el goteo de cierres. En Zaragoza, el Ric 27, que abrió sus puertas el año 2011 baja definitivamente el telón. Eos sí, sus dueños, Antonio Potenza y  Daniele Cabana, continuarán son sus otros negocios, las bocaterías de la plaza San Francisco y Francisco Vitoria, así como La Polpetteria.
Por su parte, la provincia de Teruel ha visto cómo cierran, en Calanda, el restaurante Almendro’s, una de las más interesantes propuestas de la zona, que servirá su último menú el domingo, 28 de febrero. Y en Fuentespalda es la Fonda Aparicio, quien dice adiós tras seis años en manos de Guillermo Guzmán.  

¿Habrá un aluvión de demandas hosteleras?