17punto10, antiguo El Pancetas, sigue seduciendo a sus clientes

17punto10 todos ellos

El servicio de la casa ofrece una atención inusual, amables y muy atentos con el cliente. Foto: Gabi Orte Chilindrón.

JMMU.

Para muchos sigue siendo El Pancetas, aunque ahora se llame 17punto10. Lo importante es que la esencia de la casa sigue siendo la misma, pues Cati Sandulescu, en la sala, y Ray, Raimundo Elcacho, al frente de la cocina, no han cambiado de filosofía.

Ahora el establecimiento parece más diáfano, invitando a disfrutar sin ninguna prisa las especialidades de la casa. Por supuesto, el plato imprescindible, la Panceta asada, mojo rojo, mayonesa miso-jengibre, jugo de guindillas piparras y nuestro chimichurri casero picante. Una rotunda explosión de sabores, perfectamente conjuntados y contrastados entre sí, radical y sabrosa, idónea para compartir.

Como muchos más de sus propuestas, siempre a partir de clásicos más o menos evolucionados, tan maltratados en otros establecimientos. Cabe destacar las croquetas de jamón y gallina o de bacón ibérico; la indispensable ensaladilla rusa; o la Sobrasada ibérica templada, fritada aragonesa y pan con tomate.

17punto10 pancetas

El clásico imprescindible de la casa, su particular panceta.. Foto: Gabi Orte Chilindrón.

Una carta que crece con las sugerencias de cada día –desde una Royal de pularda con perdiz escabechada a un delicioso Canelón gratinado–, donde se puede encontrar desde un huevo poché, crema de cebolla, ensalada de pollo en escabeche, brandada de bacalao, arroz cremoso de carrillera de vaca… Pero todos ellos llevan la marca de una cocina creativa, respetuosa y de alto nivel. Igual que los postres, diferentes y golosos; reserve apetito. Propuestas para aquellos que saben disfrutar de la comida y no sólo de las modas pasajeras, conscientes de que cualquier innovación ha de basarse en la tradición.

Respecto a los vinos, han optado por una carta corta, por botellas o copas, en la que conviven clásicos aragoneses, con otros menos conocidos. Eso sí, dispone de una interesante oferta de vinos dulces.

Un sitio al que siempre se desea volver. No se olvide de reservar, se llena fácilmente.