El vivero produce un millón y medio de plantas al año, con actividad en los cinco continentes. Foto: DGA.

 

El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, ha visitado el Vivero de Abel en Caspe para conocer su proyección internacional y sus avances en técnicas de poda y gestión eficiente de fincas: “Vivero de Abel es un ejemplo de lo que se puede hacer en el medio rural, desde una localidad como Caspe para llegar al mundo entero”.

De esta manera, Rincón ha recorrido las instalaciones de Vivero de Abel, donde ha podido conocer los procesos de crecimiento de plantas y el sistema de podas que ha desarrollado la empresa. El consejero ha destacado, que “con una producción de un millón y medio de plantas al año y con actividad en los cinco continentes”, Vivero de Abel es un “orgullo” y “una demostración de cómo una empresa familiar puede apostar por la innovación y por las nuevas tecnologías”. Todo ello “intentando ser más resistentes a las adversidades climáticas con métodos de cultivo mucho más productivos”, ha añadido Rincón.

Javier Rincón en su visita al Vivero de Abel en Caspe

El consejero ha estado acompañado en la visita por la alcaldesa de Caspe, Ana María Jarque, y el director general de Desarrollo Rural, José Manuel Cruz. La alcaldesa ha subrayado el potencial de crecimiento de esta empresa de Caspe con su sistema de poda aragonesa 4.0, que se ha convertido en referencia internacional en la gestión eficiente de los cultivos.

Por su parte, Roberto Poblador, de Vivero de Abel, ha explicado esta innovadora técnica: “Es una poda que nació de la necesidad de mecanizar las podas para hacer frente a los vientos del Bajo Aragón y que poquito a poco hemos ido viendo que a nivel agronómico es una mejora brutal. Se consiguen muchas más ramas productivas, con una superficie que va directa al sol mucho más grande”.